Ayahuma

Ayahuma Bruselas
Performance caminata / Video arte
Secuencia de fotogramas, 40 x 60 cm
3/3
Rue de Brabant, Bélgica 2007







Duración: 3´07´´
Año de producción: 2007 - 2008
Especificaciones técnicas: video DV PAL
Forma de exposición: Monitor monocanal, Color, 16/9




Ayahuma Berlin
Performance caminata / Video arte
Secuencia de fotogramas, 40 x 60 cm
3/3
Holocaust monument, Berlin 2007

Duración: 2´10´´
Año de producción: 2007 - 2008
Especificaciones técnicas: video DV PAL
Forma de exposición: Monitor monocanal, Color, 4/3

Exhibiciones:
Art dans l´espace public, centro cultural Jacques Franck 2010 Bruselas, Bélgica
"Pulsiones ecuatoriales", Muestra itinerante Madrid y Jijón , España, 2010
"Festival FFF" creación audiovisual" Buses interprovinciales Ambato, Ecuador, 2012



AYAHUMA 

Las acciones consisten en dos deambulaciones en la ciudad de Bruselas y Berlín portando la máscara de Ayahuma. 
Estas acciones se desarrollan en espacios públicos en este caso la calle Brabant de comercio migrante y el monumento memorial a la Shoa en Berlín . El personaje interpela por su presencia y aspecto
(Del Kichwa Aya: Espíritu y Uma: Parte superior, cabeza, cima) Es uno de los personajes principales del  Inti Raymi  (Fiesta del Sol) de los Andes Ecuatoriales en especial en las provincias de Imbabura y Pichincha. Este personaje de origen mítico utiliza la máscara como vínculo entre lo simbólico y lo real (interior-exterior) durante las festividades del solsticio del 21 y 22 de Junio de cada año. El personaje encabeza la fiesta-ritual a partir de la danza, el juego y su energética actitud. Uno de sus principales roles es la circulación de la gente en el espacio-tiempo (pacha) festivo, símbolo de de fecundidad de la tierra, personaje ligado al agua pues su lugar de aparición en el mito es la Cascada de Peguche en la provincia de Imbabura Ecuador.

Esta máscara es una solución simbólica de una hecho geográfico y astronómico. El personaje posee dos caras una frontal y una trasera igualmente pues el danzante no puede darle la espalda al sol, tiene 4 anillos dos laterales (izquierdo y derecho) y dos en la parte frontal y posterior respectivamente. Esos anillos como señala el poeta kichwa Ariruma Kowii representan dos solsticios y dos equinoccios, razón por la cual el personaje evoca una cosmovivencia que liga lo cósmico con lo terrenal manifestándose en la ritualidad agrofestiva de estas fechas. En la parte cenital de la máscara tenemos 12 protuberancias que evocan las 12 lunas del año al mismo tiempo estos elementos sirvieron para evocar una relación del personaje con la idea del diablo de la visión cristiana, razón por la cual al personaje se lo denomina "diablohuma". Esta lectura obedece a la estigmatización de las culturas andinas y sus cosmogonías por parte de la iglesia católica al calificar todos estos elementos como herejías y brujería.

Por lo citado el personaje encarna la dualidad de las culturas de los andes, por tal razón me sirvo de esta condición para comentar mi condición de mestizo por un lado y el distanciamiento y descontextualización de este artefacto cultural y usarlo con fines estéticos.
El filósofo y linguista Jose Yánez del Pozo señala en su obra "La filosofía dialógica intercultural del Manuscrito de Huarochiri señala "La dualidad, especialmente aquella fundamentada en los pares inseparables, era la base de todo el edificio cognitivo y de comportamiento. Algunas dualidades, sin embargo, consideradas menos buenas y de efectos negativos, debían ser neutralizadas por el rito" 
La máscara del Ayahuma es una solución objetual y conceptual a la relación cosmogónica entre los runas andino-ecuatoriales  y el espacio-tiempo/pacha. No se puede entender el vivir y las relaciones sin la presencia de lo cósmico en términos de complementaridad, reciprocidad y proporción.

La dimensión performativa del ritual festivo del intiraymi y del rol del personaje del Ayahuma están ligados a la repetición, dejando abierta la posibilidad de revivir la experiencia cada año e igualmente de establecer un eje entre los sujetos reales y el objeto simbólico, que en este caso esta representado por la máscara y su relación con esta fecha precisa del año.

La acción performática plateada en este proyecto es desviada de uso y lugar cultural frecuente (Comunidades kichwas y mestizas de Imbabura y Pichincha) hace dos acciones que proponen un gesto único casi como un ritual irrepetible y efímero, un anti-ritual quizás, y el uso de la videografía que enfatiza el carácter repetitivo de la técnica para la difusión y consumo de estas imágenes que integran elementos propios de un territorio, portadores de memoria, relacionándolos con los flujos migratorios contemporáneos y las estéticas que se decantan de los mismos.
Mi interés en este personaje mítico es debido a su estructura. El mito como un conjunto de símbolos desarrollados bajo la forma de una narración. Encara lo real articulando al mismo tiempo un espacio-tiempo imaginarios. Se trata de lo “fantástico” en cuanto a la utilización del símbolo como modo de expresión de una experiencia colectiva e individual (Ruth Ruiz, mito, forma y símbolo).

La máscara del Ayahuma desplazada de la ritualidad festiva se ha convertido en un icono folclorizado entre los ecuatorianos. Su reproducción se ha popularizado debido a varios factores entre los cuales resaltan las distintas migraciones.
Dichos fenómenos migratorios han provocado evidentes efectos de reapropiación de “lo originario” a tal punto de generar una lectura superficial que se apoya en la imagen de un producto y un folclorismo de masas que vacía de sentido a la máscara como tal y a todo lo que ella envuelve.

Re apropiándome de este personaje y a través del registro videográfico de las distintas acciones propuestas; intento crear un vínculo entre problemáticas actuales ligadas a la identidad fruto de la migración y el exceso de información en un escenario globalizado que tiende a descontextualizar .y la espectacularizar diferentes elementos y prácticas culturales.